Pintura de choque

La belleza de la intensidad
Por Luis González Robles
Las obras de Ángel Loochkartt pregonan su apasionada vocación de artista con un singular lenguaje plástico en la más pura ortodoxa línea del Expresionismo, manifestado de una manera vigorosa en firmes trazos que recortan la imagen para acentuar su carácter simbólico o emotivo, en su deseo ferviente de penetrar más hondo en busca de la otra belleza, más espiritual, de las cosas que existen debajo de la tangible común superficie. Belleza que a veces es reemplazada por la intensidad de unos blancos espacios, con gruesa materia intencionada, donde los sordos colores de los objetos o de las figuras adquieren un dramático contraste.
Los esquemas son simples, sobrios, exentos de retórica. El color es simbólico y por lo tanto sujeto a la intencionalidad de la obra. Ángel Loochkartt hace una pintura de choque.